En este artículo toca hablar de un asunto importante, pero que suele pasar bastante desapercibido. Esta ignorada y fundamental cuestión no es otra que la identidad de los tipos que hacen posible que los mercados financieros funcionen y se
desarrollen correctamente. Si bien cualquier hijo de vecino puede ir a su banco
y comprar un bono del estado, para que esta acción se lleve a cabo
correctamente y sin peligro alguno, hace falta todo un sistema complejo de
agentes e instituciones encargadas de realizar la operación y supervisar el
mercado. Por ello, y para que dejéis de preguntaros quién “cuida” del mercado y
nos permite participar en él,
Podríamos decir que los mercados financieros tienen un sistema "feudal”, ya que podemos ordenar a los que participan en él de forma
piramidal, donde la base seríamos nosotros, los inversores particulares; el
cuerpo serían los intermediarios financieros y la cúspide serían todas las
entidades institucionales. Estas entidades institucionales son aquellas
encargadas de supervisar el mercado y asegurarse de su correcto funcionamiento. Éstas serían como el Rey feudal, encargado de los impuestos de su reino y del
correcto ejercicio del mismo, ejecutando las leyes que haga falta para llenarse
los bolsi… digo, para que sus campesinos
pudiesen vender el trigo a buen precio. Volviendo a las entidades
institucionales, podemos dividirla en dos tipos: los que tienen potestad para
ejecutar políticas monetarias y los que se encargan de supervisar el buen
funcionamiento de los mercados. En el primer tipo encontramos instituciones
como el BCE, la FED, etc, aquellos bancos centrales capaces de influir en la
economía real y financiera, realizando ajustes macroeconómicos. (de estos hablaremos en próximos artículos, podéis ver lo que es la macroeconomía aquí). Lo normal es que estos ajustes realizados a
través de políticas monetarias, vayan acorde a políticas fiscales que tome el
Gobierno para llegar a un mismo objetivo económico como es el caso de la FED y
la mayoría de bancos centrales. Sin embargo, lo que nos pasa a nosotros en
Europa es distinto, ya que tenemos que aceptar lo que diga tito Draghi (BCE),
aunque el objetivo de nuestro país sea distinto, ya que formamos una región
económica entre varios países europeos, la Unión Europea. Dentro del segundo
tipo, los que supervisan el correcto funcionamiento del mercado y en caso de
que algún agente se saltase la ley, estos organismos podrían actuar en
consecuencia y regular el mercado.
Ya que os hemos explicado los dos tipos, aquí os dejamos unas cuantas instituciones, (no todas ya que hay una infinidad de ellas), tanto nacionales, como europeas, como internacionales, para que vayáis aprendiendo nombres y siglas que se oyen mucho por las noticias:
-
Instituciones internacionales: el Fondo
Monetario Internacional (FMI,cuyo objetivo es la estabilidad monetaria
internacional), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE, creado por carias democracias para ), Organización Mundial del Comercio
(OMC, que rige las normas del comercio entre países), Asociación Internacional
de Fomento (AIF, entidad del Banco mundial que se encarga de ayudar a los países
más pobres)
-
Instituciones Europeas: Banco Central Europeo
(BCE, que gestiona el euro, mantiene la estabilidad de los precios y lleva
adelante la política económica y monetaria de la UE como dijimos antes),
Tribunal de Cuentas Europeo (TCE, encargado de comprobar que los fondos de la
UE se utilizan correctamente), Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC,
conjunto de los bancos centrales de la unión europea)
-
Instituciones nacionales: La Comisión Nacional
del Mercado de Valores (CNMV, encargada de supervisar los mercados de valores
españoles), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia(CNMC,
garantiza que el mercado es competitivo) o Banco de España (Supervisa el
sistema bancario español) entre otras, ya que cada país o región económica
tiene sus propios organismos.
En el cuerpo de la “pirámide feudal” se encontrarían todos los
intermediarios financieros, que se encargarían de poner en contacto a aquel que
quiere comprar con el que quiere vender. Éstos serían como la nobleza,
encargada de, siguiendo las leyes que ha impuesto su rey, recibir el trigo de
los campesinos en sus tierras y vendérselo a aquél que lo quiera, aunque en
nuestra pirámide el campesino tiene un poco más de libertad. En este grupo
podemos encontrar bancos y entidades de crédito, empresas de seguros y planes
de pensiones, brókeres, empresas de asesoramiento financiero y un largo
etcétera dependiendo de cada país. Las bolsas de cada país (Bolsa de Milán,
Bolsa de España, Bolsa de Nueva York…) también actuarían de intermediario
financiero, ya que en éstas cotizan la mayoría de las empresas con su sede o
foco de actividad en el país al que éstas pertenecen. Si nosotros quisiéramos
comprar bitcoins, que ahora están por las nubes, deberíamos contactar con uno
de estos intermediarios financieros que se encargaría de transmitir nuestra
solicitud de “compra bitcoins” al mercado correspondiente. En este mercado,
existirían distintas ofertas de “vendo bitcoins” que otro intermediario
financiero hubiera puesto en él, debido a algún inversor que quisiera vender
sus bitcoins. Así pues, a través de estos intermediarios financieros, aquel que
quiere comprar bitcoins, puede conectarse con otro que quiera venderlos.
Por último, en la base de esta, nuestra pirámide, nos
encontraríamos nosotros, los inversores particulares, encargados de la
sustentación del mercado, ya que, sin nosotros, no existiría mercado alguno. En
la pirámide feudal, seríamos como los campesinos, sin voz ni voto teniendo que
acatar todas las normas que haya, pero que, sin nuestros impuestos y nuestra
participación, ni los nobles ni el rey podrían subsistir. Estas unidades
económicas particulares son las encargadas de sustentar todo el sistema, ya
que, sin nuestra participación en el mercado, todos los intermediarios financieros
acabarían en la bancarrota (el noble sin campesinos no sería nadie), y por
supuesto, a través de nuestros impuestos, sustentamos el mantenimiento de los
organismos supervisores (El rey se sustenta gracias a los impuestos de sus
campesinos). De esta forma, a pesar de no influir en las distintas
políticas monetarias que se llevan a cabo para regular el mercado, y tener que
aceptar la comisión de los distintos intermediarios sin poder rechistar, somos
la base del mercado y gracias a nosotros éste se mantiene en pie.
Espero que ahora sepáis quienes cuidan de este mercado y
quienes lo sustentan, ya que como acabamos de decir, sin nuestra labor como
inversores independientes, no existiría ningún mercado financiero, y a su vez,
sin la labor de quienes cuidan este mercado todo iría mejo… digo, el mercado no
funcionaría correctamente. Ahora ya
podéis contarles a vuestros amigos cómo el rey influye a los nobles que eligen
los vecinos, porque son los vecinos quienes eligen al noble que es elegido por
el vecino, el rey. O algo así.
Esto es todo por
hoy, joven padawan. Somos el Club de la Economía y siempre aquí estaremos. No
es una amenaza, pero volveremos.
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